Acompáñanos en este viaje floral, donde aprenderemos a mimar a la mimosa y a transformarla en un recuerdo perdurable. Desde los primeros brotes hasta la transición a una hermosa flor seca.

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Bienvenidos a nuestro rincón floral, donde la delicadeza de la mimosa se convierte en protagonista. En este blog, nos sumergiremos en el fascinante mundo de esta flor, conocida por su encantadora fragancia y su resplandor amarillo vibrante que inunda los días de primavera.

La mimosa, una joya floral que despierta su esplendor justo a tiempo para celebrar el Día de la Mujer, nos regala no solo su hermosura temporal sino también la oportunidad de prolongar su frescura con cuidados adecuados. 

 ¡Adéntrate con nosotros en el mágico universo de la mimosa y descubre cómo preservar su encanto efímero de manera sorprendente!

1. Preparación del Ramo:

   -  Retira las hojas inferiores y recorta las puntas de los brotes.

   -  Esponja suavemente los brotes golpeándolos con un martillo.

   -  Abre los cogollos sosteniendo la ramita sobre vapor.

2. Agua Ideal:

   -  Evita el agua del grifo; elige agua de lluvia, filtrada o incluso agua mineral tibia.

   -  Truco: Pon agua del grifo en una botella y déjala unos dias para que evapore.

3. Nutrición Extra para el Ramo:

   Agrega ingredientes al jarrón para alimentar las flores:

     - Aspirina.

     - Vodka para prevenir la proliferación de bacterias.

     - Azúcar.

     - Bicarbonato.

4. Cuidado Continuo:

   -  Cambia el agua cada tres días y refresca los cortes en las ramas.

   -  Coloca la mimosa en una habitación fresca con alta humedad.

   -  Rocía las flores o utiliza un humidificador.

5. Recuerdo Duradero:

   Conserva la belleza de tu mimosa seca con estos simples pasos:

     -  Retira el agua del jarrón cuando comience a secarse.

     -  Limpia los tallos para eliminar residuos.

     -  Permite que se seque gradualmente al aire.

     -  Para mayor durabilidad, aplica un poco de laca.

6. Mimos Extra para tu Mimosa:

   -  Coloca el ramo lejos de corrientes de aire para evitar la deshidratación.

   -  Evita exponer la mimosa directamente al sol para mantener sus colores vibrantes.

   -  Añade unas gotas de aceite esencial al agua para un toque aromático.

Descubre cómo hacer que tu mimosa sea un recuerdo encantador que perdure. ¡Sigue estos consejos para disfrutar de su frescura y belleza por más tiempo!